• Producción y edición
    Daniela Fontaine
    Maytik Avirama
  • Edición, diseño sonoro y musicalización
    Carlos Castañeda
  • Música
    Inés Granja Río Mira Bogas Duo
  • Ilustración
    Daniela Fontaine
  • Transcripción
    Sofía Díaz Bejarano

Este es el cuarto episodio de la temporada 1: Voces guardianas y sanadoras.

Recomendamos escucharlo con audífonos para poder sumergirse en la experiencia sonora.

En este episodio hablamos con Nurys Angulo, lideresa afrocolombiana de Tumaco y cantadora miembro del grupo de Cantadoras Esperanza y Paz, grupo que reúne a mujeres de múltiples asociaciones que buscan a sus familiares víctimas de desaparición forzada en el pacifico colombiano.
Nurys nos comparte una palabra de consejo y guianza sobre la relación con la muerte desde su cultura, el canto como medio de sanación colectiva, la importancia de nombrar el dolor de la búsqueda y la construcción de memoria territorial.

TRANSCRIPCIÓN

Nurys: No queremos  más violencia, por Dios pedimos la paz, no queremos  más violencia por Dios pedimos la paz, el mundo  ya está cansado tanta sangre derramar.  Y bailemos, que acabe la guerra, cantemos pedimos la paz, y bailemos queremos unirnos, cantemos todo en hermandad.

En mi grito siempre voy llevando una melodía que aunque tú la bailes y digas es bonita, pero  es para sacarme este dolor que llevo dentro, si me entiendes.

Cortina

Radio Savia

Relatos de cuidado y sanación del cuerpo territorio 

Un espacio de escucha para resonar el buen vivir 

En esta temporada 1 estaremos escuchando relatos y prácticas desde las voces de mujeres y comunidades guardianas y defensoras territoriales.Testimonios de resistencia, sanación y esperanza que lideran, aconsejan e inspiran un tejido social abundante y diverso. Yo soy Maytik Avirama y yo soy Daniela Fontaine y les estaremos guiando en esta travesía. 

Daniela: La respiración es nuestra principal fuente de nutrición y energía, al día los seres humanos absorbemos unos 12,000 litros de aire. Sin respiración no hay vida. El respirar acompaña todas nuestras emociones y también puede transformarlas. La voz y la respiración van de la mano. Así como hay seres humanos hay voces, tesituras, tonalidades y vibraciones. Cuando algo nos duele mucho, es común sentir que no podemos respirar, apretar los dientes y buscar el silencio. Cantar cuando hay dolor es una oda a la vida, es un acto valiente el volver a respirar para convocar la melodía.

Maytik: En este episodio hablamos con Nuris Ángulo, lideresa afrocolombiana de Tumaco y cantadora miembro del grupo de Cantadoras Esperanza y Paz, grupo que reúne a mujeres de múltiples asociaciones que buscan a sus familiares víctimas de desaparición forzada en el pacifico colombiano.

 Nuris nos comparte una palabra de consejo y guianza sobre la relación con la muerte desde su cultura, el canto como medio de sanación colectiva, la importancia de nombrar el dolor de la búsqueda y la construcción de memoria territorial. 

Les dejamos con Nurys. 

Nurys: Mi nombre es Nurys Oneida Ángulo y tengo un nombre artístico que es La negra Ardiente, soy de Tumaco de una vereda llamada Chilbí, y me dedico, soy cantautora y me dedico a formar niños y  jóvenes enseñándoles música y a tocar todos los instrumentos que usamos acá del territorio, soy gestora cultural. Sí, yo enseño a los jóvenes,  yo le hago un proceso de enseñanza ellos que antes de tocar la música, empezamos a entrar en valores,  que esa no es la mejor manera, ese no es el mundo que podemos tener otras cosas más bonitas, y por medio  de nuestro territorio siempre les digo: Hermano hay una noticia y espere yo les comento que cambiemos ya las armas por todos los instrumentos, cuales son la marimba, el bombo, el cununo, el guasá

En el campo está la vida y yo creo que allí, yo siento así, sembrar, cosechar,desde ahí el campo es vivo, yo soy de las que pienso que hay que seguir luchando  con el territorio para estar allí, que no haiga desplazamiento, que la guerra no nos arruine ese lugar tan lindo, que es el campo, para tener que salir a la ciudad a pasar, un trabajo, a cambiar prácticamente de vida como nos pasó ahora. 

Daniela: En el pacifico colombiano, el canto es territorio, memoria, resistencia, identidad, espiritualidad y cultura. Si el cuerpo es nuestro primer territorio, el canto es  el medio de expresión y lucha de este territorio. Y el canto resuena en voz de mujer, en voces de mujeres que se reúnen, cuidan y acompañan, mujeres que en coro construyen comunidad. 

Música: Rio Arriba – Bogas Duo

Nurys: Mira, mi relación con el canto es tan linda, yo fui una niña muy extrovertida, y crecí en ese mundo de escuchar la marimba te digo, la marimba es algo  para mí tan importante, el sonido, ese sonido me lleva al mundo, me duerme, cierro los ojos, y despierto sin ese estrés,  y yo aprendo a cantar porque vine escuchando a mis papás cantando, mi abuela tenía también cantaba los alabaos y los arrullos, y yo me arrullaba  en esa música tan linda que se escucha, sí? cómo escuchar tú una campana y despertarte, así es, la música, la marimba es ese, esa formación tan linda, mira que en nuestras costumbres, tocar una marimba uno se acuerda del que murió, del que está más allá, no muy lindo.

El alabado es parte  de las costumbres de nuestro territorio, el alabado se hace cuando muere alguien mayor, sí? Estamos  hablando de una edad, de 18 años hacía allá, que muriera alguien es esas edades, es para veloriar, toda la noche cantar el alabao, esa alabanza con el alabao, así le llamamos y el arrullo es cuando muere el niño, desde los, desde que nace, hasta llegar al, hasta los  17 ya se le puede cantar con el bombo y el cununo y la  marimba, entonces ese es el arrullo, y el  alabado se hace a esas personas que morimos de 18 en adelante, se hace el rezo y ahí se canta el alabao. 

Pregunto, vuelvo y pregunto, que  me vuelvo a preguntar hasta cuándo reuniones cuándo los van a entregar, hasta cuando reuniones cuando los van a  entregar, cuando mi hermano se fue, y yo no me despedí, estoy llorando solita por mi hermano que perdí y estoy llorando solita por mi hermano que perdí, víctima de la violencia consecuencia del conflicto y todo esto pasará pidiéndole a Jesucristo, y todo esto pasará pidiéndole a Jesucristo

Es uno de los alabados que hemos compuesto con todo este dolor que vivimos no?

Nosotras somos unas asociaciones que venimos en la búsqueda de nuestros familiares desaparecidos, entonces ahí  es cuando llega el colectivo Falsborda y nos rescata  de esta soledad que permanecíamos buscándolos, una manera sola, porque vivíamos abandonadas acá en al Pacífico, no venía ni la Unidad de búsqueda,  no venía nada, nada, nada ni nos ponía cuidado la Fiscalía nada, de cada asociación se empezó a sacar, 2, 3 cantaoras, porque cada asociación tiene muchas cosas no? tienen  madres tejedoras, tienen modistas, tienen cantante, tienen todo entonces empezaron  ellos a sacar hasta que se forma el grupo de las cantadoras que somos 20, 20 somos ahorita estamos 20.

Así nacen las cantadoras, unirnos  y reunirnos a cantar, a componer, a clamar a contra nuestras historias, a seguir sufriendo pero en esa resistencia, te diría yo y esa fuerza nos da para cantar para componer para  gritar. Y todo lo hacemos así cantado aunque estemos pidiendo sus derechos  y reclamando cuándo los van a encontrar, dónde, cómo  esperando cómo vengan, ese, es lo más fuerte de nosotras las  cantadoras con sus familiares desaparecidos, cantar componer, clamar, gritar, y decir: “aquí  los esperamos como vengan”, es  duro y parte el alma tener que decir esa frase,  cómo vengan, muertos, vivos, secuestrados, atados, amarrados, sin palabras, entonces de allí nace el grupo de las cantaoras, sí? para seguir en esa búsqueda.

Yo si digo que, cantar sana el alma porque cuando nosotras nos encontramos, cuando  recién nos encontramos te cuento la historia, empezó cada una, ese fue el momento que ya, como Nury  es la coordinadora y todo, nos puso la tarea a que cada una empezaramos a contar una parte de  nuestra historia sí? y fue muy fuerte, fue muy fuerte, muchas empezaron a contar mi hijo se fue una mañana, y no, ya no volvió, ese desespero la angustia, la angustia de esperar, esperar y esperar y ya empezamos , cada quien iba contando su historia, y te digo  que muy fuerte, muy fuerte, muy fuerte, fuerte, fuerte, demasiado,ay!! 

Maytik: El síndrome del miembro fantasma consiste en la percepción de sensaciones de un miembro del cuerpo que ha sido amputado. En su mayoría son sensaciones dolorosas o de frío o calor. Pueden ser muchas las explicaciones pero lo que sabemos es que  aunque el miembro físico y material ya no exista, la estructura energética del cuerpo sigue intacta y es el miembro amputado una parte del todo.    

En Colombia el fenómeno de la desaparición forzada es sistemático. Las cifras son inciertas y hay un subregistro de las víctimas, la hipótesis mínima es de al menos 120.000 víctimas. Somos un cuerpo múltiples veces amputado con dolores innombrados y miles de duelos contenidos e impuestos. Es quizás el canto una de las herramientas más tangibles que tenemos para empezar a nombrar, visibilizar, honrar y reconocer las múltiples ausencias que nos aquejan. 

Doña Nurys nos habla de este proceso de asimilar y narrar la desaparición de su primo desaparecido. 

Nurys: Como te parece que yo fui una de las que conté mi historia y muy duro porqueyo me acuerdo que yo no, yo no podía respirar, y como no podía respirara entonces cuando ya uno grita, cantando, como por ejemplo yo dije una de mis canciones que había hecho cuando él se perdió y no apareció, yo me  acuerdo que me asomé a la ventana  como a los 15 días, en la mañana me levantaba a ver si tocaba alguien la puerta, a ver si yo lo miraba, y me acuerdo que yo abro la, la cortina y miró  la aurora de la mañana  y me iba a ahogar, yo me iba a ahogar, sentía un nudo fuerte en la garganta, y yo quería respirar y no podía de ver que mire la aurora de la mañana amanecer  y nada, y yo pego un grito te juro que grité, y empecé a gritar y ahí compuse esa canción y cantaba: 

Qué lindo día hace hoy, pero muy triste vivo yo, hoy la tristeza me acompaña y a vivir en soledad, dile que vuelva a hablar conmigo, que me regale un minutico para volver a comenzar, dile que yo ya ni recuerdo en verdad que nos pasó que se ha ido y es culpable, de verdad yo lo perdono no me importa si me ha herido, que importa lo que ha hecho, lo que importa es que yo quiero otra vez volver contigo…. Oye… yo me acuerdo que yo grité esa canción y fui como descansando cuando le grito: Y en dónde estás, dónde te has ido, con quién has vivido, en dónde hoy estás por Dios, ven por favor vuelve conmigo regresa muy pronto porque me matarás….ehhh grité, canté, no sé si salió melodía pero te digo que respiré, fuerte, lloré porque me salían las lágrimas, en el viaje se me fue perdiendo el nudo porque, es muy espantoso eso, es horrible, yo no sé ni cómo, yo soy de las que pienso no sé ni cómo vivo. 

Entonces  son historias tan fuertes que las otras compañeras que las contaban, habían más fuertes historias, y no hicimos si no que llorar y contarnos y después de eso empezamos a cantar, y terminamos  con la marimba bailando, tú sabes toda esa combinación, 

Música: Adios Morena – Río Mira

Daniela: La muerte es un misterio que al igual que la vida todo lo rodea. Nombrar la muerte es nombrar nuestros dolores y nuestros miedos más profundos. Es también reafirmar nuestro deseo de estar vivos. Como seres encarnados, danzamos en un ciclo eterno entre la vida y la muerte 

La muerte de un ser querido es algo para lo que nunca estamos preparados, cuando sucede inevitablemente inicia un proceso en el que asimilamos la ausencia y la despedida. El duelo es individual y colectivo,  es emocional, físico y social.  Atravesarlo es fundamental para poder darle sentido a la propia existencia después de la pérdida y del dolor, sin embargo cuando un ser es desaparecido, la posibilidad de despedirse queda suspendida en un duelo contenido. El ciclo se queda abierto a la espera de noticias, y de un ritual que permita nombrar el dolor y la ausencia para darle un lugar en la vida individual, territorial y comunitaria. 

Nurys: nosotros en esta costumbre que tenemos ancestral, es hasta que no se le da lo que le llamamos la cristiana sepultura, es  llevándolos desde ese ámbito,desde esa historia, lo ancestral, lo espiritual, llevándolo a ese  ritual, que es el rezo, el alabado, es el arrullo que cantamos a los niños, porque un niño que se vela por acá en silencio nosotros  tenemos esa costumbre y ese historial de decir que no llega a donde tiene que ir, que es un angelito, tenemos que despedirlo con esa alegría, entonces es por eso es que  andamos en esta búsqueda porque no estamos en paz, porque es que allá, aunque sea la  tierra ahí no es que debe estar, es sacarlo, traerlo y llevarlo a una  cristiana sepultura que le llamamos donde  hacemos  todos esos rituales  para cerrar el ciclo, para descansar ellos y descansar nosotros, después de que entierra, arrancamos una novena que le llamamos a rezar toda la noche, hasta dar la última noche que es el día 9, 9 noches. Esa noche  a las 5 de la mañana se apaga ese bombillo en oscura, para empezar a desbaratar la tumba para que salga el espíritu,  salga esa persona que murió allí, decimos  la última noche, que él  todavía ronda en la casa, y para que vaya  en paz y descanse en paz, sale a la 5 de la mañana después de la última noche, en oscura  apagamos y empezamos a desbaratar la tumba, y a cantar un alabado que ese es el himno de, de  del de respirar de retirar de que vaya a donde tiene que ir

Cuando veo a mi Dios, crucificado, crucificado, y en el alma me pesa, y haber pecado, haber pecado, y en el alma me pesa, y haber pecado, y haber pecado 

Se va cantando ese alabado y se va desbaratando una tumba que se hace las nueve noches, toca  hacerlo a las 5 de la mañana empezar a desbaratar la tumba para cuando ya el trayecto de que den la 6 ya  se fue ahora sí ya, esa persona la despedimos  ahora sí de la casa. Por eso es la angustia de buscar y darle  la cristiana sepultura, cómo te parece.

Si, nosotros por lo menos, la costumbre, que murió y murió, el uno está llorando, el otro está pendiente qué vamos a hacer porque hay que traer el también, vamos a hacer el sancocho también, mi amor por allá, el pan hay que tener la comida lista mi amor, y ahora sí venga el charuco quemao de caña, panela mi amor, y el arrechón si hay por ahí también, y si es de 18 en adelante a cantar,  un rato de alabao, canciones que cantaban, por los  otros los alabaos, oyó mi corazón, y a rezarle para que el alma descanse en paz, así es que es yo no me acostumbro sin esas cosas así.

No sé  fue cualquier persona, se fue alguien de la casa, y del  territorio y los vecinos también sienten esa ausencia, acá cuando hay un desaparecido no más  no desparece para la familia, si no pa´ todo el territorio, porque uno conoce al vecinito a Cipriano a no sé quién, a Balduleo, vea ey,  entonces acá si, todo eso es una familia grande, la familia de territorio, las  raíces, todo el sentir.

Entonces nosotros no descansamos hasta no hacer esos ritual que son espiritual también, también en vida se les manda una misa, esos  son nuestras costumbres,  eso lo sentimos en el alma en el cuerpo, en todo. Por eso nosotros, yo por ejemplo, no, no estaría en un sepelio en la ciudad porque imagínate no más, toca velarlo en la funeraria, cómo que nunca vivió en en nuestra casa, como  que nunca vino desde la enseñanza que todo en la casa es de la familia, entonces yo no, yo no me acostumbro a la ciudad por eso, porque  esas otras costumbres no se me pueden meter, en el mundo de que mi papá, mi mamá, mi hermano que vivió aquí en la casa tengo que sacarlo a otra casa a velar, a otra  parte y es más dejarlo ahí, solo en la  noche allá y después volver a las 6….no, yo no, 

Música: Canto de Boga – Inés Granja

Maytik: Nacer y morir son momentos sagrados que tienen una resonancia profunda en nuestra familia, comunidad y territorio. Son los alabados y los arrullos una ofrenda para acompañar el viaje del alma que se despide y para cuidar a los que duelan la ausencia. Son las cantadoras guardianas de rezos que nos anclan a los ciclos vitales y protegen la raíz de los saberes ancestrales.

Nurys: uno de los mensajes que yo tengo,desde donde nos escuchen que sigan  con esa fuerza, pidiéndole a Dios, hagamos música, en esas resistencia hagamos deporte, no olvidemos nuestras culturas, nuestras costumbres y siempre enseñar  esos valores, poder tener  como llevarlo a cada uno de  los territorios, a cada parte  por más lejos que sea que haiga que llegar, que pueda llegar  esa, esa historia y que sigan las lideresas  luchando, que sigan los grandes líderes, sí? que no se detengan, que no tengan ese miedo, porque yo soy de las que siempre digo, sin restar a nadie ni a nada, ya sabemos  que la muerte es lo más seguro que tenemos, lo digo así, me duele, sin  hacerle daño a nadie, sin retar a nadie, porque yo no estoy peleando por nada ni con  nadie, simplemente allí enseñando y llevando, y digo así no, también te digo

Que sigamos  haciendo música, que sigamos tejiendo ese futuro, que sigamos cuidando de nuestras  raíces de nuestros territorios, de nuestro entorno, nuestras costumbres, y la negra les dice vivan la vida  por sí mismos, apreciando el placer del don de ser, escucha ahí, apreciando el placer del don de ser, la vida es una propia respuesta, acéptala y disfrútala día  a día, vive lo mejor posible no esperes más, no destruyas nada, no trates de  encontrarle errores, no hay  que mancillar, ni tocar lo que es hermoso, hay que mantener respeto por todo lo que vive, ya que  la vida es dada por el soberano de nuestro universo. Se nos dió para ser saboreada, para disfrutarla, respetarla, eso no es un secreto,vivamos los momentos como  que es el último momento que vamos a vivir, vivamos todos los momentos como que es el último minuto de la vida que  no sabemos en qué momento, nos toca  y dejar siempre los líderes y  todas las personas un legado, cuál legado, donde dice el mensaje vive la vida por sí mismo apreciando el placer del don de ser

Vamos a sembrar por la vida, vamos a sembrar por la paz, vamos a unirnos todos para poder cosechar

Créditos

Maytik: Gracias a Nurys Ángulo por su compartir y su voz generosa para esta entrevista que fue realizada vía celular y grabada gracias a Lina Cardozo y A Wey Romel en el Centro Afro en Tumaco. Un agradecimiento muy especial a Nury Cabezas del colectivo Orlando Fals borda que nos concedió una entrevista que nos facilitó el entendimiento del proceso del grupo esperanza y paz. Gracias profundas al grupo esperanza y paz por su resistencia y por su aporte a la construcción de paz y memoria. Para más información sobre el grupo de cantadoras y sobre el tema de la desaparición forzada en Colombia pueden visitar las redes del colectivo Orlando Fals Borda y la página web www.desapariciónforzada.com

Gracias a Inés Granja, Rio Mirá, y Bogas Duo por permitirnos usar fragmentos de su música

En estos tiempos de violencia escalada en Colombia, reconocemos la necesidad de expresar el dolor colectivo y  acuerpamos la búsqueda de los familiares desaparecidos y los miles de duelos contenidos e impuestos en diferentes partes del país y de América Latina. 

Este episodio fue producido y editado por Daniela Fontaine y por mi, Maytik Avirama. La edición y diseño sonoro son de Carlos Castañeda. Las transcripciones de Sofia Diaz Bejarano. Para información extra del episodio nos pueden seguir en nuestras redes sociales, estamos como Radio_Savia en instagram, twitter, y facebook y como Radio Savia en Youtube. También nos pueden encontrar en www.radiosavia.com 

Agradecemos a nuestra audiencia por los mensajes de cariño y les contamos que queremos llegar a muchos territorios. Agradecemos el apoyo con la difusión y también les recordamos que podemos enviar el audio en formato whatsapp, nos pueden mandar su contacto por nuestras redes sociales.

Felices siembras y mucho canto para este ciclo que empieza. Hasta la Luna llena. 


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