• Producción y edición
    Daniela Fontaine
    Maytik Avirama
  • Edición, diseño sonoro y musicalización Carlos Castañeda
  • Música
    Beatriz Pichi Malen Aime Paine
  • Ilustración
    Daniela Fontaine
  • Transcripción
    Sofía Díaz Bejarano

Este es el quinto episodio de la temporada 1: Voces guardianas y sanadoras.

Recomendamos escucharlo con audífonos para poder sumergirse en la experiencia sonora.

En este episodio hablamos con Beatriz Pichi Malen, cantante mapuche de la comunidad de los toldos ubicada en el Puel Mapu tierra del este o en lo que es conocido ahora como la República Argentina. Beatriz nos comparte una palabra de consejo y guianza sobre la transmisión del saber en el canto, la importancia de la comunidad para sostenernos en nuestro hacer y la necesidad de establecer un diálogo constante de escucha con nosotros mismos, con la tierra y con todos los seres vivos.

TRANSCRIPCIÓN

Beatriz: En verdad en el mundo mapuche, nadie decide nada, creemos que en el mundo es así, pero hay que encontrar para lo que uno vino, porque uno vino a algo, por algo nació, pudo no haber sido, es más , no éramos, no existíamos, sin embargo un día nos concibieron, por fin nacimos, empezamos a ser gen de la tierra, a caminar,somos tierra que camina, y un día tendremos que dejar de habitar  esta tierra que caminamos para que vengan otros, y mientras tanto  qué hacemos, algo vamos a dejar, una huellita

Radio Savia

Relatos de cuidado y sanación del cuerpo territorio 

Un espacio de escucha para resonar el buen vivir 

En esta temporada 1 estaremos escuchando relatos y prácticas desde las voces de mujeres y comunidades guardianas y defensoras territoriales.Testimonios de resistencia, sanación y esperanza que lideran, aconsejan e inspiran un tejido social abundante y diverso. Yo soy Maytik Avirama y yo soy Daniela Fontaine y les estaremos guiando en esta travesía. 

Daniela: Nacemos con la capacidad de articular 800 fonemas, los fonemas son las unidades mínimas de sonido que a través del lenguaje se cargan de significado. M A R son fonemas que componen la palabra mar. Aunque la mayoría de las lenguas contienen entre 20 y 35 fonemas, existen algunos idiomas que tienen hasta 90. Alrededor de los seis meses empezamos a imitar los fonemas que escuchamos en nuestra cotidianeidad: ruidos del exterior, la voz de nuestros padres y sonidos de la naturaleza. Gracias a la imitación,  la sociabilidad, la escucha y el afecto nuestro cerebro empieza a desarrollar el aprendizaje del habla. Hablar nos da la posibilidad de expresarnos en el plano verbal, de comunicar y de relacionarnos. Hablar también nos invita a escuchar. 

Maytik: En este episodio hablamos con Beatriz Pichi Malen, cantante mapuche de la comunidad de los toldos ubicada en el Puel Mapu tierra del este o en lo que es conocido ahora como la República Argentina. 

Beatriz nos comparte una palabra de consejo y guianza sobre la transmisión del saber en el canto, la importancia de la comunidad para sostenernos en nuestro hacer y la necesidad de establecer un diálogo constante de escucha con nosotros mismos, con la tierra y con todos los seres vivos.

Beatriz: mari, mari, copulamien… me hinché Beatriz Pichimanlé pingen, los toldos love, fachantlu. Provincia de Buenos Aires, estoy diciendo que soy una mujer, pequeña mujer en verdad, como un ser pequeño en lo que es el cosmos. Pero también irreproducible en todo caso nosotros somos apenas pequeños seres, y claro la sociedad no originaria  está un poquito confundida a mi modo de ver no? con todo respeto lo digo, confundida en el sentido de creer que tiene la potestad de dar vuelta a todo, de modificar todo, de explotar una mina  de cambiar el curso de un río, de llenar el aire  con, a lo mejor con bombas o con ehh, no sé, cosas que surcan el cielo, que surgen y que además estropean. Esto no significa que uno dice, bueno tengo que viajar aquí, me voy a ir a caballo de aquí a no sé, a Estados Unidos, no se trata de eso, si las cosas  están puestas y se han conseguido, bueno es todo para usar, lo que ocurre  es que hay que saber hacerlo y saber hasta dónde determinadas cosas no hay que hacerlas, porque todo lo que le hagamos a la  mapu ñuke, a la madre tierra, nos los estamos haciendo  a todas las especies y a la humana también. Entonces, ahora todo esto que nos  pasa, todo esto que está sucediendo es producto, probablemente de la mano del hombre, porque yo no creo que con su generosidad, en esta época  que estamos en el tagú, como decimos en la primavera, para esta parte del territorio de la tierra, la tierra vuelve a parir, se vuelve a rasgar y vuelve a nacer la semilla, y nos vuelve a dar alimento, en los árboles, en los frutos, en la comida, en lo cotidiano, los animales, las aves, todo  se preparó desde el mes de junio, en este territorio, y cuando llega diciembre, empieza a suceder eso lo propio en la otra parte de la tierra, allende los mares, entonces, siempre está dando ella es una madre que no se cansa de tener su útero listo para nosotros y cuando todo esto sucedió, devenimos en esta, que para ahora es una tragedia, y yo digo no es un tragedia , es el correctivo que una madre nos está poniendo, nos está diciendo que hay que ponerse un tapabocas, hay que cerrar la boca, porque si uno va a hablar tiene que decir y si no mejor callar, no hemos sabido respetar el aire  que nos mantiene vivos, lo hemos ensuciado, entonces también taparse la nariz, y no hemos sabido ver, por eso también taparse los ojos, pero  ¿por qué? Está cansada de dar ella está entrada en años y no hemos sabido ni respetarla y mucho menos honrarla. Por ahora calladitos la boca digo yo, tapadita la boca, no? y esperar el correctivo, hay que aprender. Hay que tener, hay que ver, hay que escuchar, hay que sentarse o o de pie  o como quiera, o acostado o como se le ocurra, pero dar un tiempo, no darse a sí mismo, si no dar el tiempo que necesitamos, para comprender en lo que estamos, la responsabilidad que tenemos  como especie humana  y entonces cuidar todo esto, porque nosotros, la vida es una gran cadena, y cada uno somos un eslabón nada más, un pequeño eslabón, porque lo vamos a partir y romper antes de tiempo

Maytik: La escucha es el sentido predominante de las ballenas. Es por medio de la ecolocación que las ballenas se comunican entre sí, se encuentran, se orientan y cazan su alimento. Con la industrialización el mar se ha convertido en un territorio ruidoso habitado por las ondas sonoras de barcos, exploraciones petroleras y experimentos explosivos. Es el ruido una fuente de estrés, sordera e inanición que afecta la supervivencia de estos seres nómadas, guardianas antiguas de canciones submarinas.

Beatriz: a veces los silencios es cuando se habla más, porque uno tiene la capacidad de observación y de oír. Entonces todo eso nos da la posibilidad de construir el Ché qué decimos nosotros, qué es el ché, el gente, el ser gente, traduce la idea de gente, entonces  construirnos como gente, porque uno no nace como tal, uno se va construyendo, aprende, aprende a caminar, aprende a hablar, aprende a comer, aprende a muchas cosas, a relacionarse o no las  aprende ¿no? o las aprende mal, bueno todo eso es construirse, después rectificar porque naturalmente que uno cree una cosa y cuando va madurando, cuando va avanzando y cuando va compartiendo, por eso es tan importante la comunidad no? 

Porque eso es la otredad  que hace que uno se de cuenta que existe porque, uno existe porque existe lo otro, donde mirarse, el espejo, en donde  mirarse la propia sombra de uno, pero con esa otredad, de la que digo y ellos son entonces los que van a acompañar esta vida, esta gesta por eso, cada vez  que una persona comete un acto de grandeza  si queremos o de bonhomía para no hacerlo grandilocuente, es un regocijo para la comunidad y de la misma manera, cuando uno comete una torpeza o un mal acto, es algo que le atañe a la comunidad porque no hemos sabido inducir, acompañar, sostener, contener para que sea un aporte, por eso cada vida, cada momento es de altísimo valor en las comunidades ¿no?

Yo que me crié fuera de ella, porque nací en una comunidad, nos sacaron la  tierra, nos tuvimos que ir, y la verdad es que retomo esta necesidad de salir en la búsqueda de, en lo que el cuerpo me pedía y  el canto ha sido  algo que me habitó, como a todas y todas las especies, el cuerpo me avisó, yo di respuesta a esos avisos, a esos peuma como decimos, esos sueños que uno puede tener, y entonces empecé a buscar, no sabía por dónde, tampoco sabía qué era lo que buscaba y hoy ya sé, concluyó que era esa identidad negada, pérdida, ultrajada, pretendidamente oculta. Y fue mi gente  la que me acompañó en eso, claro, me encontré con una gran resistencia, mucha gente me decía, aquí no hay  indios, están todos muertos, y yo miraba mi sombra, aquí estamos nosotros, mi madre está, mis tíos están, mi hermana está, yo estoy, no estamos muertos, dónde estará el resto, así como nosotros hay otros, no somos los únicos 

Canción: Canción Sagrada de la Fuerza- Beatriz Pichi malen

Beatriz: Tenemos aprendido, que para que el cuerpo se enferme, primero se enfermó el espíritu, primero se enfermó el alma, entonces algo le pasó a ese ser, a esa persona, algo interrumpió ese desarrollo armónico de sí, y entonces  empezó a fallarle una parte. Yo fui una niña que además de ser desalojada con mi familia de la comunidad, empecé  a estar enferma de la garganta, ehh, pero muy enferma, vivíamos en el campo, siempre fuimos trabajadores rurales con mi familia, y médicos  no había cerca, mi madre era bastante reacia a  ir a los médicos, sin embargo en una ocasión que yo ya tenía mucha fiebre,  no podía casi respirar, estaba bastante atacada, me llevó a un  hospital cerca de un pueblo.

Y entonces el médico cuando me vió, me revisó, le preguntó a mi mamá si no había un brote de difteria, cómo tendría la garganta, bueno mi madre se asustó mucho, me dieron antibióticos, remedios, inyecciones, esto que aquello, y ahí me curé, en realidad no me curé, la enfermedad  quedó ahí latiendo, todos los años, ya siendo una muchachita de 15 años, 16,17 tenía yo otra vez, la enfermedad de la garganta, todos los años volvía, era algo que estaba latente y se me presentaba, bueno, ya siendo yo una muchacha de 20 años llegando a los poblados, trabajando y que se yo, ya sabía yo que remedio me podía comprar, así que ni al médico iba, iba a la farmacia y pedía, pantomicina 500 deme, y tomaba eso y se me pasaba, pero ahí estaba, un día mucho más acá en el tiempo empiezo yo a sacar el canto mapuche, empiezo a sacarlo, a balbucearlo, a entonarlo y oh, llegó  un momento que ese verano, ese año, no pareció la enfermedad y al siguiente tampoco y nunca más me enfermé. Yo no soy una persona mencionada ni señalada para sanar nada, si el canto que emito ayuda a mejorar, a acompañar, me lo ha dicho gente, puede ser, puedes ser, sí, claro no lo dudo, pero no es que yo lo sea, ni lo hago para tal  fin, de ninguna manera, yo lo canto, canto porque tengo la necesidad de  entregar de expresar, y cuando todo el tiempo hago eso, entonces  me curé, qué tengo que pensar yo? que el canto es sanador, yo solo tenía  que hacer eso porque ahí estaba anudado, y me estaba dando señales  el cuerpo, concluyó yo en los años  que la posibilidad de expresar hizo que lo físico se restituyera, porque  había algo ahí latente que me estaba diciendo 

Canción: Canción Sagrada de la fuerza- Beatriz Pichi Malen

Daniela: El silencio o la ausencia de sonido es físicamente imposible. Aún dentro de las cámaras anecoicas diseñadas para reflejar el sonido, se reporta que escuchamos un sonido agudo de nuestro sistema nervioso y uno grave de nuestro sistema circulatorio. En el ámbito comunicativo el silencio puede entenderse como la ausencia de habla y genera muchas reacciones, puede despertar miedos o puede abrir paso a vínculos profundos. En occidente la palabra tiene mucho peso, se le da más importancia a hablar que a escuchar. Aplazamos escuchar, escucharnos y escuchar a nuestro cuerpo donde sucede continuamente lo más importante: la sangre que corre por nuestras venas y el latir de nuestros corazones. 

Beatriz: Fíjense que cuando nosotros hablamos de cantar, no decimos, cantar, entonar, componer, repetir, decimos sacar, sacar un canto, y sacar un canto es eso es el aliento, que está dentro  de uno para emitirlo con un sonido, eso es un impronta, eso es algo inmediato, yo a veces soy una repetidora de cantos antiguos, para que no se pierdan, pero esa es mi profesión y lo hago únicamente en nuestra lengua vernácula y ahora agregando  otras lenguas originarias que me son entregados los  cantos, yo no voy a buscarlos, no ando con un  grabador recopilando para que no se pierdan, no, si llega en otra lengua y me dicen, téngalo, compártalo, llévelo, entonces lo aprendo, me hago del canto en ese sentido y lo comparto, y por eso digo que soy, una repetidora, porque no hablo todas las lenguas originarias por supuesto.

Nuestra cultura ha sido siempre oral, y todavía nosotros  preservamos la palabra, porque ese es el sonido primario verdad? para poder comunicarnos, y entonces cuando lo hacemos como a mi me gusta decir, la palabra entonada, se transforma en un L´, en un canto.

Canción: Pewen tayul- Beatriz Pichi Malen 

Y eso de transmitir, entregar  no es porque haya una potestad de la persona dueña de, si no que como digo es la intención por lo que, la emoción que le pasó a la persona que sacó esas voces, esas palabras entonadas, lo transforma en un canto y lo entrega, lo comparte, y entonces uno siempre, siempre pide el permiso, no? puedo hacerlo?, cómo lo haré?, si uno quiere repetirlo, porque también está esa devolución, de sobre lo que el otro versió, cantó, taileó, bueno uno también  puede responder no, como un dúo, o como un duelo de  conversación, si no al contrario, como un agradecimiento.

En realidad es lo que pasa por el cuerpo, lo que le pasa por el cuerpo, a veces una persona está contenta y está jubilosa y da exclamaciones de alegría y sí, y por ahí canta  o tararea, y por ahí saca un, como  también solemos decir un coijoi no?, un, un tralalá, si queremos, un sonido sin tener palabra, ehh, eso también  es un canto, para ser más ehhh, específico, más ejemplificantes, si queremos, de repente uno  escucha, La laguna, en la parte  del guinyi mapu, de la tierra del sur que es Patagonia, hay un viento permanente y constante, tanto  en el invierno, como en el verano y hay canción hay una canción que comienza, con la onomatopeya, con el sonido  pretendido del viento, y dice…weee, weee, wee, weee, weee, wee, wee, weee, weee, weee, weee, weee, weee, weee, weee, wee, después el canto hace una pintura, pero yo a eso le agregué mi impronta y entonces cuál es mi intención, shhhh, shhhhh, shhhh, fiuuuu, fiuuuu, fiuuuuu, shhhhh, eso para mí es un canto, porque siento ese viento que me pega, que me hace fruncir, los ojos porque me entra la tierrita de la Patagonia, pero hablábamos de la laguna, uno puede escuchar cuando ese viento, esa brisa fuerte de Patagonia del viento que hablamos mueve el agua, y entonces hay una canción antigua que yo la aprendí, digamos  la escuché cantar por otra alta voz nuestra, por una voz importante como fue Aime Paine Yem, y  ella solía decir que el canto….la laguna hablaba así, yakilikilé, ahhhhhhhh yakilikilé yam yakilikilé, yakilikilé, ayakilikilé……..yakilikiléeeeee, y yo le agrego, porque oigo esa laguna u otra pero las lagunas de Patagonia, que van y vienen las aguas mecidas por ese viento, shhhhhhhhhh, clap, golpean la costa, shhhhhhh, shhhh, clap shhhhh, shhhhh, clap, yakilikilé, nahhhhh y todo lo demás del canto, entonces tiene la impronta de mi sentir, aunque yo estoy repitiendo aquel canto antiguo y sin embargo  puede suceder otro que uno simplemente, expresa una emoción la que fuera y tiene entonces, o voces, o sonidos, o voces y sonidos

Canción: Rogativa de Loncomeo-  Aime Paine

Beatriz: Es el pretender hablar con el sonido de la tierra, de la mapuñuque, la que ella nos entrega, porque nosotros  decimos, los pajaritos cantan, si claro que cantan, pero el viento también, cuando baila con los árboles, cuando los mueve, el sonido que los árboles nos  propone, y qué árboles? porque no es lo mismo un pino que tiene ramas hacía arriba, que quizá un sauce llorón como le decimos  aquí que cuelgan, penden las ramas  y abrazan al agua, porque los sauces llorones crecen donde hay mucho río o mucha laguna  profunda, necesitan de mucha agua

Entonces, ellos se mecen sobre el agua, ese es otro diálogo, entonces hay que sentir, oír lo que la mapuñuque nos ofrece, o el diálogo que hace el diálogo con la piedras, cuando baja frondoso, no es cierto?a veces las corre un poquito inclusive, qué pasa con ella, cómo es esa conversación.

Hace un tiempo yo andaba justamente por el sur, en el gulumapu en lo que hoy es tierra de Chile,  y fuimos me dicen, vamos a, la llevamos vamos a ver el río, el Pucón porque, bueno andaba por esa zona, y fuimos a saludarlo, lo fui a saludar, como hago yo, cómo se entera el río, el eufo como decimos, cómo  se entera que llegó una visitante, cómo, cómo hago, le canto sí, le puedo cantar, y si no me nace el canto, me siento ahí, que fue lo que hice, me senté, empecé a escuchar, a oír lo que el agüita me decía, y ahí oía con las piedras, ese diálogo, fue tan  bonito porque cambiaba de sonido, según  el viento se presentaba más fuerte, menos fuerte, ehh, caía un poco la tarde, ya cuando el sol se fue retirando, el fresco, no? entonces un Chuí como decimos, un frío me dió, me hizo, me estremeció, y hasta una lágrima, eh? hasta una lágrima me llegó y ahí yo le entregué mi jugo, mi agua, y ahí hicimos un abrazo, yo sentí que lo abracé y me abrazó, ahí  el río se enteró, ahí está, ya me fui lo saludé, volveré, no sé, no sé, pero pude saludarlo, me hice amiga.

Maytik: La comunicación en su sentido más elevado nos une a otros seres. El aire que todo lo une y a todos nos nutre es también transmisor de información, sonidos y señales. Es nuestro canto, cargado de reciprocidad y agradecimiento un aliento de sabiduría y fuerza para nuestra comunidad y para la tierra. 

Beatriz: Bueno, yo voy a repetir una vez más, lo que la machi Adriana Pineda, de allá de una zona también del sur de gulumapu, en alguna ocasión nos dijo respecto de la  mapu ñuke, de la madre tierra, hay que cantarle, dijo, hay que cantarle en el idioma y en la lengua que sea, nosotros las mujeres, nos recomendó tenemos que hacer eso y yo me encargué en ese momento de decirle que iba a pasar esa voz

Entonces cantarle a qué porque si no uno podría decir, bueno yo veo un río, como decíamos, veo un árbol, veo un pájaro, un fruto, yo a eso le voy a cantar, ehh, no, no es solo a eso, es a lo intangible también verdad? a lo que se necesita, si necesitamos que llueva porque hay una época de sequía,  bueno hay que hacerlo, hay que sacar un canto a la lluvia para solicitarlo, pero dónde lo vamos a hacer, cómo lo vamos a hacer, con quién lo vamos a hacer. Cuándo lo vamos a hacer, bueno, todo  eso nos lo da la misma mapu, la misma tierra, cómo hacerlo, no hay una fórmula, no hay que bueno hay que ir hasta aquí, o hay que ponerse allí, no, en una gran ciudad, con una intervención tremenda de ruido de polución, de contaminación un gentío que no nos escuchamos porque todo el mundo está con los WhatsApp, o con lo que sea, sobretodo cuando se puede andar, bueno, ahí ¿qué podemos hacer?, ¿a quién le vamos a cantar?, ¿quién nos va a escuchar?, ¿a dónde va ir nuestro canto?, nuestra energía se va a perder con todo ese ruido, no es que uno tenga que ir a un bosque, uno  también puede hacer una introspección desde su lugar, y hacer una elevación por decir elevación, sacar ese canto  ¿verdad? Lo que sí yo diría, es que  cada quién, según en el espacio que le toque estar, puede hacerlo, puede hacerlo, no hace falta que sea algo a viva voz, ni con cuestiones grandilocuentes, es un recogimiento también interno, sacar, cada mañana en esta época y en todas pero más en esta época, yo me levanto y hago lo que decimos el yeyipun ¿qué es eso?, es una, es un agradecimiento, yo hago un agradecimiento un rogativo, pero es un agradecimiento, al amanecer, al haber vuelto  a poder incorporarme y andar, y tener la potestad de decidir qué voy a hacer en ese día, ojalá lo que sí ruego, es llegar al fin del día sin novedades, sin malas novedades, y ojalá poder retirarme al descanso

Ahora voy a ir a dormir, y amanezco y otra vez agradezco eso y vuelvo porque eso un día no sucederá, pero mientras tanto, tengo que tener esa atención y ofrendarle verdad?  Ofrendarle a la mapu, darle, no solo mi canto y la energía, darle de beber, darle de  comer, a lo mejor un pichintúm una pequeñez, quizá el mate que voy a tomar, le voy  a ofrecer el primer mate a ella, no? Y eso es lo que sacamos también allí un momentito y entonces uno dice ayuda, pide ayuda, ayuda ¿a que? a seguir estando, a seguir viviendo a seguir durando en estas condiciones, bueno, puede ser entonar weweweweweweweweeeeeeeeaaaaaaaaa weweweweeee weweweweeeeeeeeeweweweaaaaaaaaweeeeweweweweeeee yelyiyelyiyeuuuguilyeyeyeyouuu ilyeyeyulmaiiii waaawaawwwaaaaawaaaaaaa y ya me siento completa, todo lo que yo puedo dar, hasta ahí.

Creditos 

Maytik: Gracias a Beatriz Pichi Malen por su palabra generosa y su canto para esta entrevista que fue realizada vía virtual. Gracias también a Wanda Flor por todo su apoyo y acompañamiento. 

La música de este episodio contiene fragmentos de canciones de Beatriz Pichi Malen y Aime Paine. 

Acuerpamos la resistencia y la lucha por reconocimiento y autonomía de los pueblos indígenas en la república Argentina. Si quieren conocer más información sobre la situación actual les invitamos a seguir al movimiento de mujeres indígenas por el buen vivir en redes sociales. 

Este episodio fue producido y editado por Daniela Fontaine y por mi, Maytik Avirama. La edición y diseño sonoro son de Carlos Castañeda. Las transcripciones de Sofia Diaz Bejarano. Para información extra del episodio nos pueden seguir en nuestras redes sociales, estamos como Radio_Savia en instagram, twitter, y facebook y como Radio Savia en Youtube. También nos pueden encontrar en www.radiosavia.com 

Agradecemos a nuestra audiencia por los mensajes de cariño y por ayudarnos a difundir en tantos territorios. Les recordamos que podemos enviar el audio en formato whatsapp, nos pueden mandar su contacto por nuestras redes sociales.


¡Feliz menguante, llena de canto y agradecimiento a la tierra y hasta muy pronto!


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