Teatro comunitario maya

  • Producción y edición
    Daniela Fontaine
    Maytik Avirama
  • Diseño sonoro
    Maytik Avirama
    Carlos Castañeda
  • Producción sonora y composición
    Carlos Castañeda
  • Composición musical
    Mercurio Bossio
  • Identidad visual
    Daniela Fontaine
  • Transcripción
    Jessica Zalapa

Este es el quinto episodio de la temporada 2: Resonanacias de sanación y resistencia.

Recomendamos escucharlo con audífonos para poder sumergirse en la experiencia sonora.

En este episodio hablamos con Socorro Loeza a quién conocimos en Tecoh, Yucatan un soleado día después del huracán Grace. Apenas la conocimos nos acogió con su palabra de consejo sobre la lucha por la identidad cultural, el teatro comunitario en lengua maya y con dulzura nos compartió algunas leyendas de la región.

TRANSCRIPCIÓN

Socorro: Para mí no hay peor herida que la que nos han sembrado o lo que hemos vivido durante mucho tiempo que es el desconocer, el que nos hayan hecho creer que nuestra cultura, es una cultura de museo, del pasado, yo a veces hablo hasta con niños ahora, para ellos son «los mayas», no «somos los mayas» ¿no? o sea, estamos aquí (ríe). 

Radio Savia, vivencias de cuidado y sanación del cuerpo territorio. 

Un espacio de escucha para resonar el buen vivir.

En esta temporada 2 estaremos escuchando relatos y prácticas desde las voces de mujeres defensoras territoriales sanadoras comunitarias y guardianas de conocimientos ancestrales.

Testimonios de resistencia, cuidado colectivo y esperanza que lideran aconsejan e inspiran un tejido social abundante y diverso. 

Yo soy Maytik Avirama, yo soy Daniela Fontaine y juntas les estaremos guiando en esta travesía.  

Saludos en Murui, Nasayuwe, Totoro, Mapudungún 

Daniela: ¿Recuerdan cuáles fueron sus primeras palabras? ¿En qué lengua? ¿Cuántas lenguas se hablaban en su hogar? Si hicieran un dibujo de su cuerpo, en donde ubicarían cada lengua con la que han tenido contacto en su vida? Lenguas que han escuchado en medios, o que han conocido en un viaje o a través de alguna persona. ¿Cuál estaría en la garganta, cuál en los pies, quizás alguna en el corazón? 

Maytik:  En este episodio hablamos con Socorro Loeza a quién conocimos en Tecoh, Yucatan un soleado día después del huracán Grace. Apenas la conocimos nos acogió con su palabra de consejo sobre la lucha por la identidad cultural, el teatro comunitario en lengua maya y con dulzura nos compartió algunas leyendas de la región. 

Soco: puessoy Soco Loeza Flores, soy aquí, del municipio de Tecoh Yucatán, tengo 48 años y bueno pues, soy directora y actriz de teatro comunitario.

Cuando tuve la oportunidad de estudiar en esta escuela, la Escuela Superior de Artes de Yucatán, lo que yo dije fue eso, «yo soy de aquí, yo quiero profesionalizarme, quiero tener herramientas para poder regresar a Tecoh y hacer teatro comunitario y en lengua maya y que hable sobre los temas del pueblo maya» 

Antes de entrar a la escuela tuve una experiencia de participar en un festival de teatro en lengua maya, entonces participar en ese festival fue para mí fue así como que el otro lado de la cara de la moneda del teatro ¿no?, después de hacer ese teatro de zarzuela, de sainete, musicales y todo esto, el otro lado de hacer teatro en lengua maya, de hablar sobre el pueblo maya, sus problemáticas y todo eso, entonces para mí fue igual como decir «¡guau!» dices «mira, hay grupos que lo están haciendo y yo quiero hacer eso» y el director no era algo que… que quisiera trabajar ¿no? de hecho, cuando nos presentamos en ese festival, era su primera obra de teatro totalmente en lengua maya y era mi primera participación en una obra de teatro totalmente en lengua maya y también eso a mí me enfrentó a decir: «¿por qué no hablo lengua maya? si lo entiendo, si mis abuelos lo hablan, ¿por qué?» decía yo y durante ese trabajo de montaje me dediqué a reconstruir de nuevo mi lengua, llegué y le dije a mi familia: «sólo maya, chéen maya», eeh para poder construir la obra ¿no? 

Maytik y Daniela: 

Somos memoria viva que permanece, se reinventa, se mezcla y no olvida.

Nos ponemos en escena en nuestras lenguas, nuestros bailes, nuestros cantos

Nos convoca el hacer, el hablar, el compartir

Soco: ¿Cómo invitas, cómo enamoras a las demás personas a estar y a sentirse convocados? Para mi  todos los días, cada vez que voy a dar un taller, voy a dar una obra es como reiniciar otra vez y decir: «qué… cómo te acercas, cómo llegas o qué voy a… qué se puede hacer?» ¿no? para que al final dos, tres, cuatro personas digan: «yo quiero» ¿no?, cuando eso ocurre, es muy satisfactorio y los que vengan, con ellos se trabaja, o sea, no hay nada de casting ni esas cosas, no, aquí es quien venga, niños, jóvenes, adultos quien se acerque, entonces sí entre todos decimos, qué les parece si trabajamos esto y empezamos a trabajar y a construir y sobre todo mucha escucha, o sea, escuchar a todos, qué están aportando, cómo lo están aportando, siempre darle prioridad a la persona que es ¿cómo se siente? ¿qué está pasando? y después, a trabajar ¿no? y también respetar los tiempos, respetar los tiempos porque cada persona tiene sus propios tiempos. Cuando la comunidad se compromete a trabajar, lo hace y se preocupa porque salga bien, que salga bonito 

Daniela: Prestar atención a lo sutil y sus señales, abre el camino a otras formas de entendimiento que nos recuerdan que hay quienes han habitado y cuidado el territorio desde mucho antes que nosotros. 

Soco: Una de las primeras obras es Tomoj chi’ y habla sobre esta, de hecho sobre una situación que pasó en el pueblo, entró un venado al pueblo, entró un venado enorme con astas, sus astas, sus cuernos enormes.  

Entonces empezaron los rumores sobre un presagio que va a ocurrir algo y yo escribo entonces una obra sobre un presagio pero hablando sobre esta idea también de que hemos dormido durante mucho tiempo un sueño que no es nuestro, o sea, hay una profecía que se cuenta mucho entre el pueblo maya que es que cuando llegaron los españoles o los colonizadores que nos metieron en un sueño, en los cuales hemos estado durmiendo durante 500 años pero que vamos a despertar a nuestro propio sueño ¿no? Entonces esta obra la voy basando en eso ¿no?, quiero hablar sobre que este venado a eso viene, a despertarnos de un sueño que no es nuestro sueño para iniciar de nuevo esta necesidad del conocimiento, de qué nos dice la naturaleza cada vez que cantan los pájaros, la cigarra, las ranas, el cielo, las estrellas, o sea hay tanto conocimiento sobre lo que nos quiere decir pero que se ha olvidado. 

Para mí es importante la tradición oral y también reflexionar sobre la tradición oral. Porque si bien la tradición oral es ese conocimiento que nuestros abuelos y abuelas nos han mantenido hasta estos días con nosotros, también hay que reflexionar sobre aquella tradición oral o sobre aquellas narrativas que nos han inculcado como una narrativa discriminatoria de miedo y de querer como alejarnos de signos o símbolos importantes para nosotros.Es muy común aquí en Yucatán cuando llegas y ves una ceiba, un yaxché, lo primero que se piensa: «es la xtabay, la mujer mala, la mujer pecadora, la mujer que pierde a los hombres y que nace de la ceiba», eso no es verdad.

Maytik: A veces, conocemos una sola versión de la historia y es esta narrativa dominante la que referencia nuestro movimiento en el mundo. Nosotras creemos en las perspectivas plurales, que permiten imaginar y actuar de formas diversas. Y para lograr esto necesitamos múltiples fuentes. ¿Qué historias te contaron sobre el lugar que habitas, quien te las contó?  

Soco: la ceiba es un árbol sagrado, es una árbol que conecta el mundo, el inframundo digamos, el Xibalbá, con nuestro gran cosmos y que nos sustenta de alguna manera por nuestra vida ¿no? 

Esta narrativa de la mujer mala, la mujer que pierde, de meter ese miedo, es otra narrativa también que nos han metido en la cabeza y esto no viene de nuestra tradición oral de nuestros abuelos y abuelas, ha sido implantado y así hay muchas narrativas. Por eso no solamente hay que tomar una historia y tomarla como que pueda ser útil para hablar de la cultura, de una cultura si no hay que reflexionarla, hay que pensar ¿qué nos está diciendo? ¿desde dónde nos está hablando?  

El pueblo me sostiene a mí, yo soy la que está de tiempo completo, inmersa en todo esto y lo que yo trato de crear es un espacio en donde los que deseen hacer teatro comunitario se acerquen con la seguridad de que lo van a disfrutar y que van a poder compartir lo que ellos saben.

No se puede escribir un guión, un diálogo y entregarlo y decir «apréndetelo». Tiene que surgir desde ellas, desde ellos ¿qué quieren decir? ¿cómo lo quieren decir? Una, como la facilitadora de este espacio pues busca las herramientas para que se dé. Yo desde que entendí por qué no estaba inmersa en toda lo que era mi cultura y por qué no lo tenía en cuenta era porque el sistema me lo había negado de alguna manera, en la educación, en la sociedad, en ningún otro lado se habla la lengua, en mi trabajo, en la escuela no se habla, sólo en mi casa, pero tampoco era un espacio en donde me ayudaran a hablarlo ¿no? Entonces yo decía: «tiene que haber un espacio en donde esto ocurra”, entonces tengo actores que no hablan maya, pero con actores que hablan maya y entre ellos empieza a generarse también esta necesidad de oírlo en maya y decir algunas frases en maya y empezar también su proceso. Porque algo también tenemos que estar conscientes: no se les puede obligar, el que uno quiera retomar su cultura, su lengua, tiene que nacer de una necesidad. Así fue conmigo, lo necesité, cuando sentí la necesidad, no sé, algo pasó, como que (expresión de explosión) explotó algo en mi cerebro y en mi mente, algo así y dije: «claro, si yo lo entiendo, yo puedo» y empezó a fluir.

Entonces creo que esa es la gran lucha constantemente de que nos veamos, nos sintamos como pertenecer a un territorio en donde hay una gran cultura, hay un pueblo que está viviendo, que resiste y que como les digo, todos tenemos un abuelito, una abuelita, un hermano, un papá que habla maya y tú tienes este apellidos mayas y todavía si por ejemplo, si yo no tengo los apellidos mayas, pero tengo toda una historia detrás que desconocía, pero al conocerla yo ya puedo decir y reconocerme también. Hay mucho que trabajar, desgraciadamente ahorita las generaciones que vienen de jóvenes están mucho más alejados de ese conocimiento, no hay una pertenencia.Entonces cuando tu sientes que perteneces a un lugar lo cuidas, lo proteges, lo defiendes. 

Como por ejemplo, para mi ese espacio de sede comunitaria que estoy creando, es esa tierra para que estos niños entre 4 años y 10 años que están viniendo sean las semillitas y que quieran saber y conocer y disfrutar de quienes son como pueblo maya, de hecho, le puse (habla en maya), que significa el espacio de donde florece, entonces pues eso quiero, que florezca, (ríe) que sea tierra fértil para muchos proyectos  

Daniela: En los territorios hay necesidades colectivas que son difíciles de nombrar y al pasar de voz en voz se transforman y resisten en el tiempo. Para las mujeres, las leyendas pueden ser historias que condenan o liberan, depende de cómo sean contadas. Soco narra la leyenda de la cabeza errante y propone la creación de espacios de juntanza y disfrute entre mujeres.

Soco: El último trabajo que hice antes de la pandemia que estuve moviendo pues era la de las abuelas, XWáay pool, XWáay pool Cabeza errante y habla sobre la vida de las abuelas, sobre… sobre cómo ellas tuvieron que dejar muchas cosas por ser madres, porque en ese entonces ellas para ser, para casarse pues, dejaban de ir a bailar o dejaban de hecho de ir a la escuela, muchas de ellas dejaron de ir a la escuela, entonces digámoslo de una manera que esta obra era como para ellas buscar de nuevo esta cabeza porque la obra está basada en una leyenda, la cuento así brevemente: 

La leyenda es de una mujer que es bruja, que todas las noches se quita la cabeza y se pone la cabeza de una animal y se va a hacer de sus travesuras, pero el marido se da cuenta y entonces la castiga, le dicen que le ponga sal al cuello y cuando ella quiere regresar ya no puede, entonces el cuerpo es enterrado y la cabeza se queda vagando. Entonces esa leyenda si he escuchado muchas versiones, pero hay una que me gustó mucho de una de las abuelas porque dice que por las tardes noches se llaman las cabezas, yo dije «no es una ¡son muchas!» (ríe) dije ¿no? eeh… y dice ella «sí, se llaman y se escucha cuando se oye los… las copas de los árboles que se escuchan como si estuvieran volando pájaros y todo, son ellas que se están juntando para irse a divertirse ¿no? Pues para mí la imagen era muy hermosa y yo decía «claro, somos nosotras las mujeres que siempre nos han mantenido como que en este cuerpo enterrado, sin querer aflorar nuestra sensibilidad ¿no? el desearnos a nosotras mismas como mujeres

Decía doña Justina, decía: «sí, es que mi abuela nos contaba que, por las tardes cuando empieza a bajar el sol», dice «se ve así como apenitas, como, no sabes si es día o si es… va a amanecer o va anochecer, empiezas a escuchar el aleteo y el movimiento de las… de las ramas, de las copas de los árboles y empiezan a escucharse «marot, marot, marot», como un canto de pájaro pero «marot, marot» y se veían entonces como… solamente el aire. Entonces decía que eran todas estas cabezas que se están reuniendo de las mujeres, esas XWáay, brujas,

De hecho hay una canción que creamos con esa historia, te la canto, donde dice «al inicio» dice: (cantando) «al inicio de la noche las cabezas quieren contar» dice: «(canta en maya)… van volando por los airesy se llaman a platicar… (canta en maya)… entre las matas y el monte las mujeres quieren bailar… (canta en maya)… al inicio de la mañana las cabezas regresarán… (canta en maya)» habla sobre eso ¿no?, sobre nuestra necesidad de volver a reunirnos a platicar, a dialogar, a cantar, a bailar, o sea, sin pensar en el qué dirán ¿no? porque de hecho hasta las abuelas me lo decían: «¡ay! ahí me dijo mi vecina que estoy loca, que por qué estoy haciendo esas cosas» ¿no? El hacer lo que te gusta también te pueden considerar una bruja (ríe) porque haces lo que comúnmente no se hace ¿no? dentro de una sociedad y las brujas están mal vistas.

May- Acuerpamos a las personas y comunidades que sostienen en el presente procesos de revitalización y enseñanza de lenguas nativas. La resistencia al monocultivo lingüístico permite el traspaso de sentires y saberes plurales.  Gracias y fuerza fuerza! 

Soco: (Mensaje final en maya) creo firmemente que atender a las infancias, atender a las juventudes que ellos puedan sentir que pertenecen a un territorio al que tienen que cuidar, al que tienen que proteger, porque pues es su vida, es nuestra vida ¿no? Desgraciadamente la gente adulta ha construido en su mente de que no importa vender el territorio, no importa si esto se acaba, como a lo mejor piensan que esto nunca se va a acabar, pero no es así y yo apuesto por eso, apuesto porque nos acerquemos a esas infancias, a esas juventudes que les podamos compartir nuestro… pues esta necesidad de que hay que… hay que cuidarnos para… para vivir bien, para estar bien ¿no?, sobre todo en comunidad. 

Daniela: Gracias a Soco que nos recibió en la sede comunitaria de teatro maya en Tecoh, Yucatan. Gracias a los saludos de Inocencio Ramos en lengua nasa, Arturo Roman en lengua murui, a Encarnaciòn Sanchez  en lengua totoro y a José Luis Alcavil Llancavil en mapudungun. 

Este episodio fue editado y producido por Maytik Avirama y por mi, Daniela Fontaine . La producción sonora y la composición son de Carlos Castañeda, y el diseño sonoro de Maytik Avirama y Carlos Castañeda. Mercurio Bossio en la composición músical. Gracias especiales a Gabriela Amor por los paisajes sonoros. La transcripción es de Jessica Zalapa. Daniela Fontaine en la identidad visual. Muchas gracias por escuchar y por resonar, les deseamos buenas cosechas y hasta muy pronto!  

Esta temporada cuenta con el apoyo de Doc Society Foundation.


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